Pasión por los motoveleros
Desde mi juventud he volado aviones radiocontrolados. Durante bastantes tiempo tuve la afición aparcada pero latente. Ahora que ya pinto poco a poco canas, he vuelto a retomar hace tiempo con inusitadas fuerzas esta disciplina absorbente y apasionante. Vuelo helicópteros, aviones de 50cc, alguna turbina eléctrica, pero lo que realmente me apasionan son los grandes motoveleros. Sus formas, dimensiones, categorías múltiples, tamaños, hacen de ellos unos aparatos realmente impresionantes. Actualmente poseo cuatro motoveleros: un Discus 2A de fibra de vídrio de la casa checa TopModel de cuatro metros de envergadura, un Ventus de dos metros y sesenta centímetros de envergadura también de fibra de vídrio de la casa alemana Jamara, un Cularis de Elapor de también dos metros y sesenta centímetros de envergadura de la casa Multiplex, y finalmente un Vento de fibra de carbono de tres metros y quince centímetros de la casa Aero-Fever... Soy miembro y vicepresidente del Club de Aeromodelismo Arcense; tenemos un grupo de socios muy ameno, cada uno con su leche particular, pero aguantables, y nos reunimos casi todos los fines de semana para volar nuestros cacharros y contar nuestras batallitas aéreas. Nos lo pasamos bién...
miércoles, 21 de marzo de 2012
Dynamic Soaring o volar a más de 400 millas por hora
La técnica del Dynamic Soaring, utilizando veleros puros, no motoveleros, consiste en el aprovechamiento de los fuertes vientos que puedan soplar en el lado contrario de donde corran en una alta loma. El velero ha de ser introducido en un vuelo prácticamente circular, donde poco a poco la aceleración aumenta llegándose a alcanzar velocidades superiores a las 400 millas por hora, es decir, MÁS DE 600 KILÓMETROS POR HORA. Estos veleros deben de ser extremadamente resistentes ya que podemos imaginar la enorme fuerza G que se genera en los veloces giros, de ahí, que para practicar esta alocada técnica siempre se utilicen veleros de fibra de carbono y kevlar. En este caso os muestro un vídeo de veleristas americanos practicando la técnica del Dynamic Soaring en Weldon, California. Una locura. No os perdáis el sonido del velero al pasar: ¡alucinante!
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